Hola lectores, si es que acaso queda alguno por culpa de mi apatía y no haber escrito mas desde hace meses, pero ya ni para que les cuento mas del exceso de laburo, como dirían mis hermanos argentinos, que no me ha permitido escribir mucho ultimamente…en fin, que les pido perdón y espero no separarme mucho de este espacio que tanto quiero.

No tienen nada que ver, pero son muy chistosas.

El título de esta entrada es raro, pero es que en esta semana santa pude ir con calma a mi vicio, que es el teatro, donde he visto dos obras muy diferentes una de la otra, pero muy completas en lo que a tramas se refiere.

Primeramente, los productores Guillermo Wiechers y Juan Torres me hicieron la invitación para asistir a la función 100 de la obra «El chofer y la Sra. Daisy». Ya les había fallado en algunas ocasiones a estas invitaciones por cuestiones de trabajo, pero afortunadamente en ésta, sí pude ir…y digo por fortuna, porque si no hubiera ido, me habría perdido de una gran demostración de buen teatro y de tres excelentes actuaciones de Salvador Sánchez, Ari Telch y Raquel Pankowsky. Ellos tres dejaron un gran sabor de boca en un servidor, pues traer algo que fue tan notorio en cine, no es muy común llevarlo al teatro y menos con esta eficacia. El Director, Diego del Río, muy joven por cierto, hizo alarde de una gran creatividad para intentar llevarnos, por medio de la imaginación, a esos campos de Georgia, a mediados del siglo XX y contarnos una historia anecdótica y aparentemente simplista, donde las relaciones humanas son el fuerte de la trama. Muy recomendable esta puesta en escena. Muy bien contada la historia; la van a disfrutar gratamente y la platicarán por varios días. Teatro Rafael Solana del Centro Cultural Veracruzano.

Segundamente, pero no en calidad, fui a ver la obra «Despertando en Primavera», me llevé una grata sorpresa al ver una obra tan arriesgada, tan audaz y atrevida, aun en esta época de «aperturas» y gran información en casi todos los temas del ser humano, pero que nos dejan ver que no todo es información, sino que la experiencia propia o de personas cercanas a nosotros en el momento de crecimiento y madurez es muy importante para tomar las mejores decisiones en la vida. Una obra que llega tarde a la humanidad, pero nunca demasiado tarde. Es una comedia musical, plagada de metáforas y pensamientos de jóvenes en su pubertad en una época rígida en una Alemania tan esquemática y metódica, pero que dejaba poca libertad de decisión a los jóvenes estudiantes. Temas siempre tan actuales como el amor y desamor, el sexo, la primera vez, el suicidio, la incomprensión, la violencia intrafamiliar, la inadaptación, etc., son tocados con gran audacia y atrevimiento, usando a la música como el método adecuado para presentar pensamientos de los personajes y a manera de metáforas ilustrarnos lo que ellos desearían tener, hacer o ser. Muy buenas actuaciones, en general, con un reparto muy joven que muestra que, con buenos textos, es posible poder sostener el ritmo completo en una pieza tan complicada por los mismos temas que toca a lo largo de ella. La música es en vivo y no molesta la presencia de los músicos en el escenario, pues están acomodados de manera muy adecuada, sin intervenir en el desarrollo de la obra. Hay la posibilidad de obtener boletos para ver la obra en el mismo escenario, lo que es emocionante de poder hacer, por lo menos, una vez en la vida. En el elenco están actores jóvenes con una gran experiencia como Iker Madrid, Erika Hau, Estibalitz Ruíz, Roxana Puente, Ivone Garza, entre muchos mas. La producción corre a cargo de Escenari Teatro, parte del Grupo Escenari, quienes pretenden llevar teatro de alta calidad y re-estrenan esta obra en el Teatro San Jerónimo o Independencia, como quieran llamarlo, pues ha cambiado tantas veces de nombre, que es poco probable que todos lo conozcan por uno solo.

Ambas obras necesitan que todos vayamos a aplaudirles los fines de semana, viernes a domingos.

De todo esto surgen preguntas como:

¿La Sra. Daisy tiene algo que ver con el Sr. Donald?

¿El despertar en primavera es algo sobre osos en National Geographic?

¿A donde van los del campo cuando están cansados de su trabajo y deciden “alejarse de todo”?

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Un hombre va a confesarse:

– Padre, ayer me acosté con siete mujeres… ¿eso es pecado?

– No hijo mio… es mentira.

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